HIDRÓGENO VERDE
PROYECTOS DE INGENIERÍA PARA LA MEJORA ENERGÉTICA
La fotovoltaica es el presente en el sector industrial pero ¿cuál es el futuro?
Ahora que en España el 47% de la energía producida es finalmente de fuentes renovables, podemos empezar a prestarle atención a una cuestión que trae de cabeza a casi todos:
Somos muy eficientes siempre que ajustemos nuestra actividad a las horas de sol pero ¿y las horas oscuras?
El almacenamiento de la energía producida por las plantas fotovoltaicas de autoconsumo es un asunto bastante caro que pocas industrias pueden mantener. Básicamente porque el coste de las baterías de litio que pueden almacenar el excedente de dicha energía para ser usado en otro momento se llevaría por delante el ahorro de los costes de producción que supone instalar el autoconsumo.
¿Entonces? ¿Qué podemos hacer para usar energía renovable en la totalidad de nuestros horarios?
Mirar hacia el futuro. Y el futuro es el Hidrógeno Verde.
El hidrógeno verde tiene muchas ventajas pero la mejor de todas ellas es que se puede almacenar.
¿Qué es el hidrógeno Verde?
El hidrógeno es un combustible universal natural muy ligero que podemos conseguir, mediante un proceso de electrólisis, del agua. Si la energía utilizada en esa electrólisis es de carácter renovable, el resultado que obtendremos es el hidrógeno verde.
Una energía con huella de carbono 0 cuyo único residuo es el vapor de agua y con un uso supondría un ahorro de 830 toneladas de CO2 (las producidas por el uso de los combustibles fósiles en los procesos de electrólisis actuales)
Es una energía limpia que usa el elemento más abundante de la naturaleza, que es totalmente almacenable y muy versátil ya que puede usarse para transformarse en electricidad o en combustibles sintéticos.

¿Por qué aún no es una opción para la mayoría de industria?
En primer lugar, porque es caro de producir. Y en segundo lugar por que es caro de mantener ya que al ser tremendamente volátil e inflamable requiere implementar una seguridad muy específica.
¿Qué hace tan caro el hidrógeno verde?
Como para su electrólisis se usa energía renovable y la implementación de esta es más cara, la producción de hidrógeno verde es, por ende, más cara también.
Además, la construcción de las plantas de electrólisis son considerablemente más costosas que las centrales eléctricas que están estandarizadas.
Por otro lado, la cantidad de hidrógeno necesaria para producir energía es mayor.
Sumando a esto hay que tener en cuenta que, al ser un gas inflamable, requiere de unas consideraciones de seguridad extrema en su manipulación, transporte y uso.
Entonces ¿por qué es el futuro?
Porque, tal como hemos comentado antes, tiene la cualidad de la abundancia y el almacenaje en grandes cantidades, lo que elimina de la problemática las caras baterías de litio
Y juega un papel protagonista en el objetivo europeo de Descarbonización 2050 al ser un sustituto ideal al carbón como combustible.
¿Cómo hacerlo posible?
Desde todos los sectores competentes, desde las administraciones con mayúsculas hasta las grandes compañías (las más contaminantes del mundo), se está trabajando por abaratar los costes de producción de este componente.
Desde la iniciativa Green Hydrogen Catapult se está buscando conseguir que el precio por kilo de hidrógeno baje desde la media de 3,50 y 5 euros, según la Agencia Internacional de la Energía, hasta los 1,8 / 2€.
Hace poco saltó la noticia de la inversión de 5.000 millones por parte de Cepsa en Andalucía para el desarrollo de esta energía, 3.000 en dos plantas de generación de hidrógeno renovable y 2.000 en generación de energía eólica y fotovoltaica complementaria.
Es el pistoletazo de salida a una serie de inversiones previstas en este sentido cuyo objetivo es posicionar el hidrógeno verde en el punto de referencia de las energías renovables. Una vez se consiga el objetivo de la primera fase del Plan Energético Europeo (2030) todos los esfuerzos se dirigirán en este sentido.
La fotovoltaica ha llegado para quedarse pero como transición energética hacia el el combustible 100% limpio: el hidrógeno.
Si lo pensamos, al final, la humanidad ha de volver a los elementos primarios para sustentarse sin dañar a la naturaleza: viento, sol y agua.